El terremoto de magnitud 9 que golpeó
a Japón durante marzo de 2 011 causó daños enormes a la infraestructura de
telecomunicaciones. Aquello demostró que aunque las redes descentralizadas son
mucho más robustas que las centralizadas ante este tipo de sucesos, hay formas
de minimizar los efectos colaterales de terremotos y otros desastres
naturales.
Un científico de los Network
Technology Laboratories de NTT en Tokio llamado Hiroshi Saito ha
utilizado las matemáticas para resolver el problema. La idea de este experto:
organizar los nodos de un área concreta con la llamada geometría
integral para minimizar la probabilidad de que caigan en caso de
desastre.
“El método teórico revela un
diseño de red físico que puede ser robusto frente a terremotos“, afirmaba
Saito, que señalaba como las reglas aplicadas a esos diseños pueden
ser muy útiles para contrarrestar los efectos de un desastre como este.
Los diseños utilizados fueron luego
contrastados con los efectos de los terremotos reales (por ejemplo, incluye el
de 1995 en Kobe, el segundo más grande de la historia de Japón), y la
teoría matemática demostró su validez en esas simulaciones. “Los
resultados de los análisis se validan a través de datos empíricos de terremotos“,
concluía Saito, que espera que esos diseños y reglas de diseño se apliquen en
la construcción de futuras infraestructuras de red.